* Tiempo presente/moderno*

La joven se encontraba en aquella habitación apenas iluminada por las velas que ella misma había encendido para iluminarla; Su mirada perdida en dirección al viejo ataúd de madera y acero que se encontraba delante suyo.
Los recuerdos de sus antiguas vidas la rondaban como viejos fantasmas que no querían dejarla ir; Soltó un suspiro.

De nuevo, la imagen de sus amores apareció delante suyo. Prometeus, y su querido Metheus -como ella solía decirle-.. Sus amores, sus compañeros...su todo.

Los extrañaba, no podía negar ese sentimiento, pero el no encontrarlos durante tantos eones significaba que ellos quizás habian encontrado paz en el Inframundo, mientras ella seguía yendo y viniendo, sin poder descansar... Esa era su condena,, ahora lo entendía.
Aún así, el sentimiento no era la peor parte p

*Durante la noche, cuando las demás criaturas descansaban, ella no podía cerrar los ojos; Esa extraña sensación la atacaba más durante las horas oscuras, por ello, caminaba por la playa, sintiendo la fría arena bajo sus pasos.
Su largo vestido arrastrando por el suelo. Respiraba aquel salado aire que provenia del océano..

Por alguna razón, estar allí le daba algo de tranquilidad... Algo que no sabía que habia perdido ni que podía recuperar... Al igual que su memoria*

"¿Qué es este lugar?"
Se pregunta mientras camina por aquellas costas, observando el océano golpeteando en la playa, ella estando a unos metros de allí, oliendo el tenue olor a agua 'salada' que provenia del mismo.
Cerró los ojos un momento. Respiró.
Tal vez no sabía donde estaba, pero si sentía una pequeña paz, extraña...Como si perteneciera a aquel sitio.

-- Despertó en un sitio desconocido.
Mira a su alrededor, nada parecía tener sentido; No sabía porque estaba allí, quien la había dejado, nada.
Sin pasado, sin presente... --